enero 17, 2008

hoy, al despertar, descubrí que mis sandalias bambarén, efectivamente, no iban a durar para siempre, así que, caballero, las boté nomás.

las tostadas de pan de anteayer estaban ricas, el café estaba caliente.
saqué al gato y llovió.

que la lluvia me descubriera descalzo pisando el poquito grass que queda en mi jardín ha sido quizá una de las mejores cosas del año, pedirle a mamá que me aviente los cigarros por la ventana y oír que, si me resfrío, ella no me va a cuidar; ver que el gato corre y corre dándole vueltas a los chanchitos del jardín; recapacitar en la idea de pedirle a mamá que me aviente también la cámara, ese tipo de cosas hacen que, carajo, no se me borre la risita esta.

me gusta pagar 0.50 hasta La Punta porque en La Punta puedo hacer lo que me da la gana, porque los serenos son zonzos o no sé, porque la tarde es más bonita por allá, porque seguro si sigo pasando seiscientas veces por día por todo Grau, veré a Luna entrar a su casa con su uniforme de colegio y su mochila Porta con parches de Korn, a Luna le gustaba Korn y a mí me gustaba ella y los flanes con leche de su mamá. en fin, nada de nostalgia acá.

sospecho de ti, 2008, algo te traes entre manos, si las cosas me van bien no es gratuito, no te creo ni un carajo.

2 comentarios:

Tomamientras dijo...

Yo tampoco le creo ni mierda, pero no puedo dejar de mirarlo, algo increible debe pasar, algo que dure un par de minutos...2008


Tengo un tío que vive en la Punta me dice Ven a la casa, cualquier día, hablaremos de tus cosas, de tu papá, ven cuando quieras...

Me gustaría ir pero la idea de subir al carro y sentarme por 1hora y veinte me huevea.
Talvez en invierno.

Joz. dijo...

es bueno saber que a mí me toma 15 mins llegar allá y horas tratar de irme.