agosto 27, 2009

habremos de estar muertos
para cuando salgan
de la ciénaga
las sierpes.

lanzaremos poesía.
abrazaremos quebrados
las paredes el convento.
y es que somos pedazos de heridas

tu vives creyendo en vaticinios,
en Mesías pavorosos,
sangrantes, tan perfectos
como la rajadura del revólver.

yo estoy muerto
y vivo feliz
con mi cadáver.


invierno del '05. amanecer.