enero 26, 2008

mi madre ya no es una señora joven, yo no quiero pensar en estas cosas pero pienso.

de adolescente fui un chico rebelde, seguramente una mala persona, una mierda, por ello nunca tuve cercanía con mi madre si no hasta ahora, ahora que ella ya no es joven y que yo odio la palabra 'juventud'.

a veces le pido que ponga en CNN, ella se levanta, aún con su dolor de pies, se acerca a mí, siempre en silencio, sin que me dé cuenta, y me pide que le repita lo que dije, que no me escuchó. a mí el alma se me parte un poco más, mi mamá siempre ha tenido más juventud que yo, aún ahora, siempre ha sido una madre estupenda, ella me ha dejado vivir de la manera que a mí mejor me ha parecido, que en mi caso ha sido 'la manera en la que se ha podido'.

yo no quiero pensar en esas cosas pero pienso, ella algún día ya no me va a poder preparar escabeche, ni pedirme que no llegue tarde 'porque hoy es Noche Buena y la Noche Buena se pasa en la casa, carajo, con la familia', algún día ya no va a ser la única persona a la cual me interesa realmente saludar por su cumpleaños, aunque a veces olvide la fecha, porque yo no heredé su memoria de elefante, porque ella es gordita y arrugadita como un elefante. y tremendamente tierna como uno.

cuando mamá ya no pueda estar conmigo yo seré la persona más triste en el planeta, eso es seguro, ya no habrán limonadas ni chaufa con Inca Kola. ya no habrán besitos en la nuca antes de despertar, cuando ella cree que aún estoy dormido, nadie se va a preocupar de cerrar mi ventana para que no me enferme aunque deba morirme del calor.

quizá paresca un niño de mamá, y es que yo quiero ser un niño de nuevo, quiero que me des 30 céntimos para irme a la primaria en la 61, mamá. si yo fuese un niño nuevamente tu serías más joven también. eres la persona que más quiero, mamá, eres la única persona a la que quiero, si tengo los ojos rojos es porque mi alma se ha roto un poquito más también ahorita. quiero ser un niño mamá, pero soy un viejonazo nomás.

te quiero, quiero que me cures de nuevo del asma, mami.


"Salud, viejita y bendito sea este silencio que también nos ha abrazado, jubiloso. Salud porque todavía estás aquí".
una nueva manera de dar a notar mi nueva faceta de recontranerviosohastalashuevas es el pronunciar mal los nombres de las canciones, vaya vergüenza.

así que 'smells like you meant it', ¿no?, ¿quién canta eso, ah?, ¿es stoner rock?. ¿the things there was wrong?, ¿en qué disco de Radio Dept. viene eso?.
basta.

acabo de dejar un mensaje en un fotolog en el que hablaba sobre lo tontos que me parecen los posts de este blogcito, que me releo y no me entiendo. y que así pues, yo debería estar lustrando mis zapatos para ir el lunes al colegio y juntando las cutras del pan para comprar licorbaratoparaadolescentes. una vaina. estos 22 años los merece alguien más, yo nica.

yo debería tener 15 años todo el tiempo, recuperar mi seguridad de aquellos años, mi miraba clavada en los ojos ajenos, mi mentón en alto y mis hombros atrás, mi desfachatez. desfachatez, te extraño. debería recuperar mi brillante cabello, sobretodo eso, mi brillante y corto cabello muy negro. quizá deba teñirme el cabello de azabache y recuperar mis piercings, ja.

listo, la inseguridad es mi nueva bandera, caballero, chicho.
tratar de cambiar eso sería tan dificil como salir de la tienda de Puigross con las manos vacías, como hacerle un perfect a Sagat: evitemos.

evitemos.

enero 25, 2008

siendo las 9 con 45 de hoy: esto es el primer bajón del año (habías tardado, pillín).

yo creo que voy por buen camino en eso de ser un buen tipo, en no ser malo, me esfuerzo. yo trato de entender algunas cosas, pensar (cosa que odio): no se puede, caray.

ayer César me hablaba sobre cómo cambian las cosas, él usaba esa frase que tanto me gusta: ‘el mundo da vueltas’, decía, también decía que la venganza era dulce, pero yo, la verdad, prefiero lo salado, y eso es otro punto en contra.

todo esto no me gusta: el tartamudeo, el contarse los dedos, el comerse el pellejito detrás del labio inferior: no me gusta. seguro en unos días comenzaré a guiñar los ojos, así, convulsivamente, no me gusta.
ahora creo que sobrellevaré mi bajón de la única manera en la que puedo hacerlo: me sentaré a leer, fumaré, aún tengo cigarros, seguro que voy a poner algunas películas en estos días, en fin, voy a sentarme a esperar que el mundo dé, nomás, la vuelta.

a ver, mundo, una vueltecita.

enero 17, 2008

hoy, al despertar, descubrí que mis sandalias bambarén, efectivamente, no iban a durar para siempre, así que, caballero, las boté nomás.

las tostadas de pan de anteayer estaban ricas, el café estaba caliente.
saqué al gato y llovió.

que la lluvia me descubriera descalzo pisando el poquito grass que queda en mi jardín ha sido quizá una de las mejores cosas del año, pedirle a mamá que me aviente los cigarros por la ventana y oír que, si me resfrío, ella no me va a cuidar; ver que el gato corre y corre dándole vueltas a los chanchitos del jardín; recapacitar en la idea de pedirle a mamá que me aviente también la cámara, ese tipo de cosas hacen que, carajo, no se me borre la risita esta.

me gusta pagar 0.50 hasta La Punta porque en La Punta puedo hacer lo que me da la gana, porque los serenos son zonzos o no sé, porque la tarde es más bonita por allá, porque seguro si sigo pasando seiscientas veces por día por todo Grau, veré a Luna entrar a su casa con su uniforme de colegio y su mochila Porta con parches de Korn, a Luna le gustaba Korn y a mí me gustaba ella y los flanes con leche de su mamá. en fin, nada de nostalgia acá.

sospecho de ti, 2008, algo te traes entre manos, si las cosas me van bien no es gratuito, no te creo ni un carajo.

enero 11, 2008

hoy es enero 11, pero eso uds ya lo saben:

cuando yo tenía 10 años, allá por los noventas, era acólito en la Capilla Virgen Misionera, usaba un uniforme rojo y blanco que no recuerdo cómo llamaban.
en diciembre 8 del '95 yo debí acolitar, era mi cumpleaños, debí acolitar pero no lo hice porque ese día era mi primera comunión, mi papá me había comprado un pantalón azul marino, una camisa blanca de manga larga y una corbata chiquita, con elásticos porque yo aún no sabía hacer el nudo.

después de la primera comunión y del paseo por casa de mis tíos que decidí hacer para juntar más propinas, llegué a casa muy cansado y decidido a terminar mi día jugando monopolio con el abuelo. cuando llegué estaba en casa Inés, ella era novia de mi hermano, me caía muy mal y, la verdad, no la quería ver, pero antes de que pudiera llegar a las escaleras y subir a mi cuarto, ella me llamó desde el comedor y me dijo, con su natural cara de babosa: 'ven, mira', luego mamá también me llamó.

ella había nacido 4 días antes. como yo nunca fui bueno para poner nombres, mamá decidió llamarla Candy, cabía en la palma de una mano y era blanca con manchas chocolates, chusquita y muy bella, como me gustan las cosas. Candy era mi regalo de primera comunión, yo la hubiera cambiado por todas mis propinas.

recuerdo cuando aprendió a caminar, la manera desalmada de la que mordía la mano del abuelo, los gritos de mentiritas que le daba para que se bajara de mi cama cuando amanecía a mi costado, recuerdo cómo le gustaba la leche de tarro. yo quiero mucho a Candy. ahora ella tiene 12 años y mañana van a inyectarla. se va a dormir. está enferma Candy. lleva varios días cabando un hoyo en el jardín en el que, seguro, quiere que se le dejen dormir tranquilita.

pero, aunque todo parezca indicar lo contrario, no es triste que ella se vaya, yo no estoy triste, este no es un post triste, en absoluto. Candy se va y ya no va a estar enferma.

chau, Candy. yo te quiero, Candy, chau.

enero 04, 2008




anotaciones para el día de hoy:

- admiro la brillante labor del tiempo.
- ¿porqué los panes con pollo de la señora de Galerías Brasil son tan ricos?.
- compartir más a menudo mi cajetilla de cigarrillos.
- 2008, te estás portanto bonito, así me gusta, hijito.
- a pesar de la delgadísima sábana y la ventana abierta, no me estás dejando dormir, calor.
- qué bonitos son siempre los calendarios de San Fernando, qué ganas de sonreír, caray.
- qué vivan los primeros amores.

no puedo saber exactamente en qué consiste mi alegría. pero lo puedo intuir: estoy tomando lo que la vida me deja a la mano (no, no me he vuelto un ladrón). me da una poca de gracia (y otra cosita) el hecho de que comience a irme muy bien habiendo empezado el año con todas esas espectativas y ese positivismo y eso. qué paja, caray.
hay muchas otros hechos que ayudan, claro, no logro, por ejem., saber cuánto ha influido en mi nuevo buen ánimo la escena de los amigos cocinando mientras vemos que Perú le da una tunda a Bolivia, uhm no sé cuánto habrá influido el refresco de mandarina de la señora de Galeras.
debería pensar de que en realidad mi buen humor no se debe a que me esté yendo mejor en algunos aspectos, tampoco en haber vuelto a buscar la hojita que alguna vez fotografié y de la que Gina se burló en año nuevo, no, yo creo que mi felicidad tiene que ver con aspectos mucho más primarios: barriga llena, corázón contento, así dice la gente.

por si las moscas me voy por otro pan con pollo a la Brasil.

*en la imagen: yo cuando era un bebé según Ifi.