abril 19, 2009

ahora las cosas toman forma
formas oblicuas, humanoides. a veces neblinosas.
bellas formas.

yo podría distinguir a lo lejos
un ciervo, desollando
a un puma.
y podría distinguirlo
por un sencillo motivo:
lo recuerdo como si fuera ayer.
no es una de las formas más bellas
pero lo recuerdo muy bien.
sobretodo por las noches.

eso no es difícil, uno
recuerda mejor
las cosas
por
la noche.
como las formas en su interior.
recuerdo cada una de las formas en mi interior.
pero eso no importa.

carece de valor,
como el viejo boleto de bus al final de tu billetera.
y carece, aún más, de valor cuando te callas,
no estás hablando y te callas.
carraspeas para aclararte la voz. toses.
y el bendito sabor a sangre nuevamente.
las formas rojizas dentro tuyo.
es entonces que comprendes que por fin ha sucedido,
que el sabor a sangre no es más
que tu corazón que estalló en mil pedazos.
todos de formas majestuosas.