junio 18, 2008

olerte. sí, me gusta olerte.
me gusta abrazar tu cintura y no poder dormir de tanta felicidad. me gusta.

hoydía buscaba en google información sobre posturas de contracción (en realidad no sabía cómo buscar). quería imágenes.
he practicado en casa, pero aún no puedo encoger el cuerpo lo suficiente como para entrar en tu bolso, y que me lleves a tu casa, a tu cama. contigo. deberías conseguir un bolso más grande, amor.

podría decir que es increíble. el sábado te decía, de una manera poco galante, lo ansioso que me pones -así no se habla, qué dirá Papalindo. la frase que usé fue cero glamour, yo sé, pero no es sólo eso. a mí me gusta dormir contigo, y me gusta porque me abrazas, porque hueles rico y porque te quiero. porque tu cabello se me enreda entre los dedos, entres las orejas y entre los dientes.
me gusta dormir contigo porque sueño contigo.
porque me alegras.

quizá debería armar la carpa en el jardín, para traerte a casa y tener siempre, o quizá debería gritarle a mamá, resondrarla por no haberme criado como un bonsai kitten o por no haberme metido a clases de contorsionismo cuando chico (con lo que me gusta el circo, por Dios!). 'tu asma no te habría dejado', seguro diría. excusas nunca faltan.

ahora eso no importa. voy a dormir. voy a dormir y a soñar con que de veras entro, feliz y fetal, en tu bolso, y que, dentro de tu bolso, estás tú, tu cabello y tu olor. tus palabras pastrulas y tus buenos días.
tus uñas como manzanas de caramelo, tus aretes de sparkie. que dentro de tu bolso estás tú. eso sería un lindo sueño.

buenas noches, amor.
te extraño,
mándame un beso.

No hay comentarios: