17.

venía en la 22, en plan tranqui. el clima está como bonito pues, no? uno se relaja con facilidad.
la radio estaba en una de esas emisoras del recuerdo.
venía pensando en lo sucias que se han puesto mis zapatillas. me gusta caminar cuando la calle está húmeda. mis tabas se hacen mierda. de todas formas es bueno vivir así. ya encontré mi punto medio entre el hueveo y la chamba.
todo el día he estado concentrado en hacer dinero. cuando me meto de esa manera, creo que la hago. igual el dinero no es algo que me interese demasiado. en todo caso, cumplí mi objetivo, todo perfecto. podré salir.
supongo que a veces salir es bueno. si no estuviese tan entusiasmado por ese concierto seguramente no saldría. me la paso bien así. beberé, lanzaré con los amigos. espero que me peguen bastante en el pogo.
en fin venía pensando en eso también, todo relax.
y nada, en la radio comienza el arpegio en re, el arreglo de piano y eso. hay veces en las que no te aguantas y simplemente te sueltas cantando, qué chucha pues. total, tampoco es que cante tan feo. y me mandé, así. perfil bajo, claro. pa uno.
poco después de comenzar el coro, con este efectito de violín tan bonito, de sinte antiguo, me di cuenta de que habían un tipo sentado detrás mío y otro dos asientos a la izquierda que cantaban también, perfil bajo, pa uno.
si yo subiese a un bus y me ganara con que 3 tipos están cantando, bajito, para sí mismos, un gato en la oscuridad, pero así recontra feeling: o me bajo en one, indignado, o los tomo de la mano y nos vamos todos al sagitario. bueno, no tanto.
cualquiera podría decir que fue una situación patética.
pero no, fue bastante simpático.
ojalá en la próxima coaster a la que me suba suene feliciano.